Azafrán (Crocus sativus)

Especias: Azafrán (Crocus sativus)

La hebras del azafrán son los pistilos de las flores crocus sativus, de la familia de las iridáceas.

El término crocus, que significa en griego “hilo”, lo encontramos por primera vez en Herodoto, pero el nombre de azafrán viene del árabe: sahafarán; el cual deriva de assfar: amarillo.

El origen es incierto, parece que proviene del Mediterráneo Bajo y de Asia, existen tratamientos con azafrán, escritos en Egipto entre el 1550 A.C. y en la India desde el 300 A.C.. Fue uno de los productos con los que comercializaban los fenicios, quienes llagaron a tener el monopolio.

Se empieza a conocer en el siglo X en Occidente, con las invasiones árabes. Siglos más tarde, los cruzados introducen este planta por toda Europa y la principal zona productora del mundo es el centro y del Este de España.

Sabor y Naturaleza:

DULCE, NEUTRA SIN TÓXICOS

En MTC, nosotros podríamos decir: ESPECIADO, ALGO PICANTE Y AROMA MUY PENETRANTE.

Sustancias Identificadas:

Aceite esencial: safranal, cineol, pineno, glucósidos, picrocrocina, pirocrocósido, pigmentos: crocósido, crocinas, licopina, zeaxantina, caroteno, licopeno.

Propiedades Terapéuticas:

El azafrán se utilizó durante siglos como una gran planta medicinal. Su uso en la actualidad parece quedar muy restringido al ámbito culinario.

En dosis elevadas, el azafrán colorea de amarillo el sudor, la orina y otras secreciones, y en dosis muy elevadas puede provocar un estado de embriaguez, estupor, vértigos y dolores de cabeza; sin embargo su toxicidad es nula si nos limitamos a las dosis recomendadas.

Los principios activos del azafrán han demostrado tener  numerosos efectos medicinales como anticonvulsivo, antiinflamatorio, antidepresivo, antitumoral, antiradical libre o para incrementar la memoria. En dosis bajas (10 a 20 estigmas) se considera un afrodisiaco moderado, en dosis superiores a los 40 estigmas produce un discreto efecto psicoafectivo ya que incita la risa (esta acción del azafrán sobre el estado de ánimo posiblemente es una  de las más interesantes de esta especia).

Los estudios sobre su efecto antidepresivo, comparándolo con fármacos, indican su efectividad en este sentido, también es útil en las mujeres con síndrome premenstrual o como complemento en las dietas de reducción de peso.

Relajante y antidepresivo:

Una de las propiedades del azafrán más estudiadas es su acción antidepresiva. La suplementación con azafrán puede ser de utilidad en aliviar los síntomas depresivos en adultos con depresión mayor. Es tan efectivo como la Fluoxetina o la Imipramina, según algunos estudios, con la ventaja de que estamos hablando de dósis de azafrán bajas, de hasta 30mg diarios.

El efecto antidepresivo del azafrán se ha atribuido a  dos de sus compuestos: la crocina y el safranal, que parecen elevar los niveles  de determinados  neurotransmisores cerebrales como la serotonina, la dopamina o la norepinefrina.

Demencia y Alzheimer:

La acción del azafrán sobre la función mental va mucho más allá, porque puede tener utilidad en el tratamiento del Alzheimer, ya que inhibe los depósitos de la nociva proteína Beta-amiloide, que degrada las neuronas y acelera el proceso íntimo de lesión de esta enfermedad.

En un estudio, se administró durante 16 semanas el azafrán (en cápsulas 15 mg/2 veces al día) a pacientes con síntomas moderados de Alzheimer, demostrando un efecto superior al placebo y similar al del Donepezilo, un fármaco de uso común en esta enfermedad. Pasadas las 16 semanas se pudo onservar la mejoría de la actividad cognitiva de los individuos, indicando que : ” la suplementación con esta especia es segura y efectiva”.

Otro estudio comparó la eficacia del Donepezilo con el azafrán (30 mg/día) y tras 5 meses de tratamiento no se observó ninguna diferencia entre los resultados con el tratamiento ortodoxo o el natural con azafrán.

La acción sobre el sistema es compleja, y por su acción sobre la dopamina se ha recomendado en casos de Parkinson o Esclerósis Múltiple, en las cuales el efecto del azafrán puede ser  positivo.

Sobre la Líbido y la Sexualidad:

Clásicamente, se ha considerado al azafrán como un afrodisiaco, o en todo caso una especia que estimula la sexualidad, un estudio nos indica que su consumo mejora la calidad espermática de los ratones de laboratorio, que los autores relacionan en parte con su notable capacidad antioxidante. Los estudios también se han realizado sobre personas, en las que el consumo de azafrán podía elevar hasta un 20% la movilidad y recuento de espermatozoides del semen humano, se relaciona este efecto con las crocinas, que tendrían un efecto protector y regenerador de las glándulas espermáticas.

El azafrán muestra un efecto de tipo afrodisiaco. Se realizó un estudio en 34 mujeres que tomaban Fluoxetina como tratamiento de su depresión y que tenían problemas de déficit de líbido y de impulso sexual. El consumo e azafrán durante 4 semanas, mejoró muchos de los parámetros de la sexualidad así como el número de relaciones , las lubricaciones, la satisfacción, el orgasmo y la reducción del dolor coital, es decir, el azafrán mejora los efectos secundarios de la Fluoxetina relacionados con la falta de apetencia sexual.

Regulador menstrual:

Se investigó el efecto del azafrán sobre mujeres entre 20-45 años que padecían síndrome premenstrual, tomaron 30 mg diarios en 2 tomas. El estudio mostró ser eficaz para prevenir el síndrome premenstrual, en especial los dolores y los cambios de humor, se ha recomendado en la falta de menstruación y en el tratamiento de los flujos vaginales.

Problemas bucales y la dentición:

Para los problemas bucales o de dentición, podemos preparar un jarabe de azafrán:

5 gr. de azafrán

100 ml de miel

50 cl. de agua

Se hierve el azafrán ligeramente durante 5 minutos y cuando se enfríe, se añade la miel.

Sirve este jarabe para hacer aplicaciones con discreto masaje sobre las encías del niño en época de dentición.