Cada persona emite un olor y despierta unas sensaciones en
los demás, unas veces es agradable y otras desagradable. Si no hueles no
podrías reconocer a las personas en sus intimas emociones, en sus haceres.
¿Qué pasaría si nos quedáramos sin olores?
Ese champoo, ese gel, todo fuera, los olores fuera, esa
colonia, perfumes, todos fuera. Se acabó. El olor del
almendro, romero, todo fuera. No hay olores. No podemos utilizar el olfato.
Pero si no hay olores, no se quien eres, no siento nada
cuando paso, ya no los huelo… entonces ¿ahora que? ¿qué pasa en el mundo si no
hay olores, si no los podemos tocar, ni ver, ni escuchar? reflexionemos con
esto: no hay emociones, recuerdos, percepciones, a los olores los podemos ver,
escuchar. Si no están, ¿que perdemos? Nos quedamos como secos, como que la vida
deja de expresarse, se pierden los sonidos, las formas, se aprecia con la vista
un olor antes que el mismo olor, no estaríamos relacionados con la
naturaleza. Con los olores tenemos
el secreto de la vida, de los demás, son como un aviso, nos previenen.
¿Qué pasa con lo que se hace al tapar el olor natural? Lleva
secretos, da información, nos ayuda a comunicarnos, es como la huella
dactilar. Si no hay olores, como
se sabe si eres tu o quien eres? Es como con los bebes que lo primero que hacen
es reconocer a sus seres queridos a través del olor. Los perros, animales… primero te huelen para saber quien
eres.
Recuperemos el olor!!!.
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